Con ocasión de la celebración del Concordato entre España y la Santa Sede, en 1953, el entonces nuevo nuncio apostólico, Monseñor Antoniutti presentaba sus nuevas credenciales al Jefe del Estado Español, Francisco Franco:

«Excelencia: ...Como primer acto oficial de mi gestión, me cabe el alto honor de notificar a V. E. que S. S. el Papa Pío XII, gloriosamente reinante, con ocasión de la ratificación del concordato, se ha complacido en otorgar a V. B. la más alta honorificencia de la Santa Sede: la Orden Suprema de Cristo
Dígnese V. E. aceptar mis cordiales felicitaciones por esta distinción excepcional, y recibir también mis mejores augurios en estas fiestas de Navidad, a la vez que invoco las más copiosas bendiciones del cielo sobre V. E. su egregia familia, su Gobierno y sobre todo el querido pueblo español».